Cuando arrancó este 2020, Año Internacional de las Enfermeras y Matronas, esperábamos aumentar nuestra visibilidad como profesión, pero nadie podía imaginar que nos convertiríamos en grandes protagonistas, involuntarias eso sí, de la mayor crisis sanitaria que está sufriendo nuestro país con la pandemia del COVID-19.
Sí, al igual que en el resto de sanitarios y de otros profesionales, la sociedad ha depositado en las enfermeras su confianza en la lucha contra este coronavirus. Y esa confianza os la habéis ganado gracias a los valores que acompañan vuestros cuidados: trabajo, profesionalidad, esfuerzo, entrega, dedicación, empatía… Porque estáis cuidando durante esta crisis poniendo la atención al paciente por encima de los muchos obstáculos derivados de la situación: falta de EPI, presión asistencial, sobrecarga emocional, miedo al contagio…
Quizá penséis que desde fuera del sistema sanitario no se valora todo lo que estáis haciendo. No os imagináis la cantidad de muestras de apoyo y reconocimiento, y palabras de ánimo, que estamos recibiendo en el Colegio desde que todo empezó. Han sido muchos los mensajes que han llegado por correo electrónico y por redes sociales, pero resultan más palpables todavía los hechos. Como sabéis, han sido varios los llamamientos que hemos hecho desde el Colegio para fabricar elementos de protección individual y en todos los casos la respuesta nos ha superado: para confeccionar y transportar batas se inscribieron más de 600 personas, otros 700 “makers” pusieron en marcha sus impresoras 3D para fabricar pantallas de protección facial y la recogida de fondos con este mismo fin sumó 25.000 € en poco más de 24 horas.
Tampoco es casual la presencia de enfermeras en varias de las comparecencias diarias de la consejera de Salud para informar sobre la evolución de la pandemia. Las explicaciones de nuestras compañeras para los medios de comunicación vienen a reflejar la importancia de nuestro papel frente al COVID-19.
Por otra parte, dicen que esta crisis está haciendo brillar el lado más solidario de la sociedad y entre las enfermeras no ha sido menos. Cuando pedimos personal de refuerzo por si fuera necesario, se inscribieron 150 enfermeras, 27 de ellas jubiladas. Y para solidaridad, la de las compañeras que se han confinado voluntariamente en residencias geriátricas con el fin de evitar el riesgo de contagio para los residentes. No cabe duda de que esta crisis ha logrado volver la vista hacia las enfermeras que trabajáis en el sector sociosanitario y ha conseguido que se valore más vuestro su trabajo.
Como presidenta de nuestro Colegio, institución que agrupa y representa a todas las enfermeras y enfermeros de Navarra, os agradezco de corazón todo lo que estáis haciendo por nuestra ciudadanía en esta crisis sanitaria. Vuestra actuación está prestigiando como nunca la profesión de Enfermería. Tenemos que creernos, siempre lo decimos, el valor de nuestro trabajo y nuestra inmensa aportación a la salud.
Muchas gracias por vuestro esfuerzo. #EsteVirusLoParamosUnidos
Arantxa Osinaga Erroz
Presidenta del Colegio de Enfermería de Navarra
Me sumo al contenido de la carta de Arantxa y me siento orgullosa de nuestra Enfermería. A la vez como ciudadana me siento segura.
Por fin ha llegado el momento de que se reconozca nuestra profesionalidad y competencia sin explicaciones añadidas.
Viva la Enfermería!!
Igualmente quiero agradecer al Colegio la gran labor de coordinación y apoyo profesional y humano.
¡Gracias, María!
No puedo estar más de acuerdo con el contenido de la carta
Por desgracia creo que la implicación de enfermería no ha sido igual para todas, no tanto por falta de voluntad sino por mala gestión de todos los activos disponibles